Son pocas las razas caninas autóctonas del continente americano, pero entre ellas hay una tan antigua como célebre: el chihuahua. A pesar de sus dimensiones reducidísimas, el chihuahua posee una naturaleza fuerte y caza en forma inmejorable roedores pequeños.
Pocos perros de estatura pequeña pueden compararse con el chihuahua. Clasificado como perro de salón y de lujo, posee toda la gracia traviesa y la ligereza del terrier.
Como perro de guardia está siempre alerta; se interesa mucho por lo que sucede a su alrededor; cuando se ha ganado su confianza, es fiel hasta la muerte. Tal vez sea la raza más pequeña que existe; no son raros los ejemplares adultos que pesan menos de un kilo. Aunque nativo de México, se lo cría con resultados óptimos también en regiones de los Estados Unidos y del Canadá de clima riguroso.